La abogada Patricia Abed no sólo es la Gerente Ejecutiva de la Fundación, es pieza clave de la organización desde los inicios, allá por el año 2017. Lleva adelante el relacionamiento con actores estratégicos de la sociedad fortaleciendo la imagen institucional y los acuerdos que cierra la Fundación. En esta entrevista realiza una reflexión en retrospectiva evaluando el año laboral del 2022 y da a conocer los desafíos que se vienen para este nuevo año.
R: El año 2022 que acabamos de cerrar es el año de la normalización casi total de las actividades postpandemia. Eso ha sido emocionante y desafiante a la vez. El crecimiento sostenido de la FJRE, que no paró ni en pandemia, nos sitúa en un momento de “adultez” institucional, que obliga a poner énfasis más que nunca en la estandarización de procesos y refinamiento en la recolección y procesamiento de datos; y a eso nos hemos abocado. Fue un buen año, no exento de claroscuros como la vida misma; pero el balance es definitivamente positivo.
R: Me da mucha satisfacción seguir contando con la confianza de actores fundamentales del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPYBS) siendo ese el aspecto fundamental que nos permite hacer realidad la misión institucional. Como consecuencia, importantes actores de la vida pública y privada del Paraguay confían en nuestro trabajo y suman su colaboración. En ese contexto, durante 2022 se renovó la colaboración del banco Sudameris, y la entidad binacional Itaipú confirmó que se suma al esfuerzo que se proyecta iniciar en 2023 en Alto Paraná.
Es muy importante destacar que tengo el gusto de interactuar de forma cotidiana con profesionales del MSPYBS de una inmensa calidad humana y profesional, y cuyo compromiso conmueve, ya que tienen que trabajar en medio de carencias y limitaciones impuestas por el exiguo presupuesto que manejan. Hablando de desafíos, diría que en un mundo ideal, haría más ágiles los tiempos y procesos del sector público.
R: Todo cambio es un riesgo y a la vez una oportunidad. Solo espero que primen criterios de excelencia en las designaciones y que se conserve a los profesionales técnicos que han hecho un buen trabajo, sin primar lo político, que no puede ni debe mezclarse con la salud pública.